El rol de la ciencia está siendo fuertemente cuestionado por muchos expertos en la materia y la opinión pública. El Gobierno está sacando el pie del acelerador en materia de Ciencia y Técnica (CyT) en un contexto en el que la ciencia está atravesando una triple crisis: de sentido, de presupuestaría e institucional. Institutos de mucho prestigio han visto reducido en 20% nominal sus partidas presupuestarias en 2018 y los ingresos a la carrera de investigación del Conicet han bajado a más de la mitad: desde los más de 900 ingresos de 2015 a 450 abiertos en 2018. En este contexto, el fantasma de la fuga de cerebros podría volver a recorrer Argentina, dada la gran cantidad de becarios doctorales que se encontrarán con un cuello de botella en los próximos ingresos.