Señor Director:
Este 11 de febrero se celebra el Día Internacional de la Mujer y la Niña en la Ciencia. Sin embargo en palabras del Secretario General de la ONU António Guterres, aún necesitamos medidas “concertadas y concretas” para superar los estereotipos y prejuicios de género.
En 2017, un estudio publicado en la revista Science advirtió sobre el dramático impacto de los estereotipos de género en la percepción de la inteligencia. Según la investigación, estas ideas preconcebidas afectan a nuestras niñas a partir de los seis años logrando incluso que algunas se perciban como “menos brillantes” que los niños ¿Es posible que esta reacción ante la complejidad y belleza que representa la ciencia aleje a nuestras niñas de los laboratorios? Sí, a mi juicio es un aspecto fundamental.
Es urgente que comprendamos que el empoderamiento de las mujeres en las ciencias no parte en los laboratorios, doctorados o cargos públicos sino en la infancia. Cuando permitamos que nuestras niñas experimenten y entiendan que no tienen que seguir roles en los juegos de infancia, la sala de clases o las escuelas, abriremos la puerta a una futura científica que también podrá disfrutar de la filosofía o la historia.
Según el máximo vocero de la ONU la discriminación sistemática que aún persiste en nuestra sociedad hace que las mujeres ocupen menos del 30% de los puestos de investigación y desarrollo en todo el mundo. En España, y tras su creación en 1939, el Consejo Superior de Investigaciones Científicas eligió por primera vez a una científica como presidenta: La química Rosa María Menéndez.
En este día, abramos las puertas para que millones de potenciales científicas no tengan miedo a los estereotipos y vivan la ciencia en la música, el arte, la computación y los juegos.
Prof. Dr. Iván Suazo. PhD
Vicerrector de Investigación y Postgrado
Universidad Autónoma de Chile