La reciente aprobación en el Congreso del nuevo Ministerio de Ciencia, Tecnología, Conocimiento e Innovación era una noticia largamente esperada por la comunidad científica nacional. Su implementación e instalación debiera culminar el próximo año, y genera expectativas. Pero también choca con la realidad de contar con un escaso presupuesto, según hace notar el bioquímico Ramón Latorre, Premio Nacional de Ciencias Naturales 2002 y director del Centro Interdisciplinario de Neurociencia de Valparaíso (CINV) de la Universidad de Valparaíso.
“Desde el punto de vista de toda la comunidad creo que es un gran logro, porque finalmente institucionaliza la ciencia en este país, que había pasado a ser el niño pobre dentro del Ministerio de Educación, con un Presidente o Presidenta de la República que tenía muy poco acercamiento, y por lo tanto, siempre quedaba postergada frente a los grandes problemas que tiene el Ministerio de Educación. Creo que todos soñábamos con tener una institucionalidad adecuada, como pasó con la cultura y las artes, que ahora tienen Ministerio”.