El profesor Christian Wilson efectuó una investigación histórica de uno de los bustos ubicados en uno de los patios de la Facultad, frente al edificio aulario. Se trata de la escultura de Carlos Ghigliotto Salas, uno de los primeros farmacéuticos de Chile y forjador de la química.
En la celebración de los 75 años de la Facultad el 1° de julio de 2020, el conocer la historia de nuestros fundadores se transforma en un hecho relevante para la formación de nuestros estudiantes y para la valoración de nuestro patrimonio científico y cultural.
“Re-descubriendo a don Carlos Ghigliotto Salas: un científico chileno de renombre mundial.
Por Prof. Christian Wilson.
Es muy interesante que ciertas cosas que uno ve todos los días, se hacen tan familiares que ni siquiera nos preguntamos al respecto. Eso me pasó con el busto de don Carlos Ghigliotto. Cuando estudiaba en Vicuña Mackenna 20, lo veía al entrar todos los días, y ahora en Santos Dumont 964, lo veo cada vez que llego o me voy de la facultad. Después de estar casi 20 años vinculado a la facultad me vino la consulta, quién es don Carlos Ghigliotto?
La primera vez que escuché de él, fue en las clases de Historia de la Química del profesor Jorge Valenzuela Pedevila. Él mencionaba que Carlos Ghigliotto fue profesor de Química Analítica. Consulté con más colegas y muy pocos lo conocían, y eso que el busto está en la facultad (lo más que sabían era que fue profesor de química analítica).
Este busto está en nuestra facultad al menos desde 1942, donde lo menciona el profesor Hugo Lea-Plaza en una conferencia leída en el salón de Honor de la Universidad de Chile, el 11 de Noviembre de ese año, con ocasión de las fiestas del centenario de la Universidad (Conferencias sobre Historia de la Medicina Chilena, Seis maestros: Bustillos, Izquierdo, García Valenzuela, Cádiz, Ghigliotto, Ducci, 1943, Revista Médica de Chile, 3, 312-324). Buscando información, me llevé la sorpresa que don Carlos, además de haber sido un gran profesor de la Universidad de Chile, fue un científico de renombre mundial.
Don Carlos, como le decían sus alumnos, nació en Valparaíso el 10 de junio de 1868. Estudió el curso de Farmacia en la Escuela de Medicina y el 7 de Junio de 1891 obtiene el título de Farmacéutico. Comienza a trabajar en los laboratorios del Instituto de Higiene donde es nombrado ayudante de la sección de química llegando a ser el jefe de la sección en 1916.
En 1896 fue comisionado por el gobierno a proseguir sus estudios en Francia, donde trabajó con grandes científicos de la época. Volvió a Chile y fue nombrado profesor de Química Analítica en 1899 hasta su muerte en 1930.
Su libro de clases llamado “Apuntes de Química Analítica” fue material de consulta en varios países de Latinoamérica. Posteriormente se le nombró profesor de Bromatología y Toxicología (Schmidt Hebbel, 1986 “Tras las huellas de la historia de la enseñanza de las ciencias farmacéuticas en Chile: (1833-1985)”).
Su pasión fue la investigación en un país donde este ámbito era naciente. Y como dicen sus discípulos, trabajaba inagotablemente para lograr ciencia de nivel mundial desde Chile. Y aunque tuvo grandes descubrimientos, siempre mantuvo su modestia. Su contribución más importante a nivel mundial, fue descubrir que los seres humanos tenemos Zinc de manera fisiológica. Se sabía que en ciertas enfermedades había sido descrita la presencia de Zinc, pero don Carlos, desde Chile haciendo sus experimentos, demuestra que el Zinc estaba en condiciones fisiológicas también. Esto fue publicado en 1918 en el Bulletin de la Societe de Medecine Legale de France. También, en una revisión sobre el Zinc aparecida en el Experimental Station Record del departamento de agricultura de los EEUU de 1921, mencionan a Carlos Ghigliotto en la parte de los descubrimientos de Zn en el organismo humano. Es decir, en vida fue reconocido internacionalmente, pero en Chile no tuvo el impacto que sus discípulos esperaban (Ceppi A.: Don Carlos Ghigliotto Salas. No recompensa a su maestro quien siempre queda su discípulo (Nietzsche). Anales de Química y Farmacia 1, 1,5-9 (1931)). Además, sus descubrimientos no tuvieron un impacto sólo en su disciplina, si no, que en otras como en Bioquímica.
Su contribución científica no se limitó al descubrimiento del Zinc, también estudió del rol del ácido nítrico, el HgS, de la presencia de aldehído fórmico en la descomposición de carnes y su relación con intoxicaciones, etc.
Con respecto a su fallecimiento, el profesor Hugo Lea-Plaza dice: “A pesar de su prestigio de maestro y la consideración que lo rodeaba como tal y como investigador, especialmente en Francia, era un escéptico de si mismo, escepticismo infundado, producto de hondos y elevados complejos espirituales, que él quiso sublimar, poniendo fin a su vida en un malhadado día de Diciembre de 1930, cuando creyó que no era ya útil al progreso de la ciencia y de la Universidad de Chile.
En resumen, don Carlos dejó un legado enorme, tanto en formación de personas, como en descubrimientos científicos, los cuales aún no han tenido en Chile la importancia y difusión que se merecen”.
Agradecemos el aporte del Prof. Wilson.
Dirección de Extensión y Comunicaciones. Marzo 2 de 2020.