SEÑOR DIRECTOR
En la edición del 13 de diciembre de la prestigiosa revista Nature se destacan algunas bondades de nuestro país para transformar nuestra economía de modo que podamos encontrar un lugar de avanzada en este mundo globalizado. Entre ellos están nuestros cielos diáfanos, minas de cobre y yacimientos de litio. Sin embargo, nos hemos mantenido ocupados vendiendo nuestros recursos naturales sin invertir en sectores que añadan valor a nuestras materias primas. Para lograr esto, en tiempos de globalización y fluctuaciones económicas -enfatiza el artículo- tendríamos que volver nuestra mirada a algo que el país ha ignorado históricamente: la ciencia.
Por cierto, necesitamos más recursos, pero también aprender a aplicar nuestro conocimiento, crear una compañía a partir de un laboratorio, tener espíritu emprendedor, generar habilidades técnicas, juntar expertos diversos para resolver un problema único; cosas que no suceden de un día para otro.
Como dice Eduardo Bitrán de Corfo, entrevistado en el artículo, tenemos que ser menos dependientes de los expertos y de la transferencia tecnológica que llega del exterior: debemos invertir en educación y tener nuestro propio caudal de conocimiento. Por favor, que el nuevo gobierno no olvide que lo fundamental, lo que está al centro de nuestro progreso, es el desarrollo humano.
Jorge Babul C.
Director Programa Académico de Bachillerato Universidad de Chile
LA TERCERA 20 diciembre 2017