Osamentas humanas encontradas en plena construcción de la doble vía que uniría La Serena con Vallenar en 2014, forzaron el cese de las obras en un área de casi dos hectáreas, sobre las cuales el Consejo de Monumentos Nacionales ordenó a la empresa Sacyr una caracterización arqueológica y posterior rescate. El trabajo de un equipo de 70 profesionales liderado por los arqueólogos egresados de la U. de Chile, Paola González y Gabriel Cantarutti, entregó resultados inéditos sobre el pasado del lugar, a tal punto que hoy estos hallazgos, permitirían replantear el orden cronológico de las culturas asentadas en los últimos siglos de la prehistoria local.