El campo de la biología sintética no solo observa y describe los procesos de la vida, sino que también los imita. Una característica clave de la vida es la capacidad de replicación, lo que significa el mantenimiento de un sistema químico. Los científicos del Instituto de Bioquímica Max Planck en Martinsried generaron un sistema que es capaz de regenerar partes de sus propios bloques de ADN y proteínas.