La oxitocina se conoce como la hormona del amor y es importante en la regulación del comportamiento social y materno. El sistema de oxitocina en el cerebro puede ser clave para nuevos tratamientos para muchos trastornos de salud mental, incluida la depresión posparto. Un biólogo ha descubierto un grupo de células que son activadas por la oxitocina en un área de los cerebros de ratones hembra que no están presentes en la misma área en los cerebros de ratones machos.