Los investigadores inyectaron células madre humanas en embriones de primates y pudieron hacer crecer embriones quiméricos durante un período de tiempo significativo, hasta 20 días. La investigación, a pesar de sus preocupaciones éticas, tiene el potencial de proporcionar nuevos conocimientos sobre la biología del desarrollo y la evolución. También tiene implicaciones para el desarrollo de nuevos modelos de biología y enfermedades humanas.