Los virus antiguos han dejado rastros en nuestro ADN. Los investigadores creen que estos contribuyen a las condiciones neurológicas. ¿La inhibición de nuestros pasajeros virales podría allanar el camino para futuros tratamientos?
Los virus antiguos han dejado rastros en nuestro ADN. Los investigadores creen que estos contribuyen a las condiciones neurológicas. ¿La inhibición de nuestros pasajeros virales podría allanar el camino para futuros tratamientos?