La iniciativa, que permitirá disponer de un espacio de investigación de nivel internacional para abordar distintas disciplinas, se instalaría en el interior del proyectado Túnel Agua Negra, en la frontera entre Chile y Argentina.
La creación del primer laboratorio subterráneo en el hemisferio sur y el tercero de mayor profundidad a nivel mundial es una idea que nace a raíz de la construcción del Túnel binacional Agua Negra y que, desde 2017, cuenta con el apoyo del Consejo de CONICYT. Impulsado por investigadores argentinos, brasileños, mexicanos y chilenos, se enmarca en una tendencia mundial de la investigación en física.
En estas instalaciones se prestarían servicios de medición e instrumentación ultrasensible, aplicables a la industria y al medio ambiente, así como también se podrá desarrollar investigación de punta en áreas como física de astropartículas, geofísica, geología, sismología y biología, realizando experimentos que sólo pueden ejecutar con el blindaje que ofrece la montaña.
En Chile, este proyecto es encabezado por el director del Departamento de Física de la Universidad Técnica Federico Santa María y coordinador del proyecto ANDES, Claudio Dib, quien se contactó con CONICYT en busca de respaldo para llevar adelante esta iniciativa. Dadas las proyecciones que ofrece su materialización, el presidente del Consejo, Mario Hamuy, y el director ejecutivo, Christian Nicolai, se reunieron con representantes de los ministerios de Obras Públicas, Relaciones Exteriores y Hacienda, para promover su construcción, siendo valorado positivamente.
Posteriormente, el asesor de la Dirección Ejecutiva de la institución, Fabián Santibáñez, participó en una reunión con la Comisión de Infraestructura del CORE de la Región de Coquimbo, dando cuenta del interés de CONICYT por el desarrollo del proyecto ANDES, además de asumir un rol articulador entre las distintas entidades involucradas. Posterior a este encuentro, y gracias a gestiones del Gobierno Regional de Coquimbo, el Consejo Regional aprobó la voluntad política de financiar el aporte chileno a la realización del estudio de Ingeniería Básica de Anteproyecto, del que también participará Argentina.
Tendencia en infraestructura de investigación
Los laboratorios subterráneos corresponden a cavernas ubicadas a gran profundidad, equipadas para realizar experimentos científicos que deben ser protegidos de la radiación cósmica. Éste fenómeno corresponde a un bombardeo permanente de partículas subatómicas que recibe la Tierra, provenientes del espacio exterior y que sólo puede ser atenuada a miles de metros de profundidad, bajo la roca de una montaña.
Al respecto, el doctor DIB explica que “en el área de la física se podría estudiar dos tipos de “astropartículas” (partículas subatómicas de interacción muy débil que llegan al planeta desde del espacio exterior): los neutrinos y la “materia oscura”. En ciencias de la Tierra (geofísica, geología, sismología) se podría medir la aceleración de placas, deformación de rocas, variación de la gravedad terrestre, efectos térmicos en las rocas, fracturas, emisión de radón asociado a actividad sísmica, entre muchos otros fenómenos. En biología se estudiaría el efecto de la falta de radiación cósmica en la reproducción celular y, en general, microorganismos que viven en ambientes extremos. ANDES proyectará a Chile y a sus vecinos como referentes científicos ante el mundo”.