Señor director:
Profundo malestar, preocupación y frustración ha causado en la comunidad científica el resultado del Concurso Regular 2016 de Fondecyt: desde 2013 a la fecha el número de proyectos seleccionados ha caído de 631 a 514. Este es el mecanismo más importante de la ciencia chilena para financiar proyectos de investigación en todas las áreas del conocimiento, de hasta cuatro años de duración, presentados tanto por investigadores de trayectoria reciente como establecida. Mientras el número de postulantes ha aumentado en los últimos años -aproximadamente 30% entre el 2013 y 2015- el porcentaje de proyectos aprobado ha disminuido cerca de 17% en el mismo periodo.
Por una parte, el fortalecimiento de la ciencia es fundamental para mejorar la calidad de la educación en las universidades, condición que se ha impuesto a la gratuidad, y muy pocas universidades están acreditadas en investigación. Por otra, la ciencia es fundamental para avanzar en nuestro desarrollo, sobre todo en los momentos en que debemos iniciar -aunque tardíamente- un conjunto de proyectos de diversa índole necesarios para recuperar los recursos que provenían de la ahora alicaída industria cuprífera.
En este escenario, es contraproducente limitar el número de investigadores activos, que ha costado tanto formar e insertar en nuestras universidades, y es una pésima manera de transitar hacia el anunciado Ministerio de Ciencia y Tecnología.
Jorge Babul C.
Consejo de Sociedades Científicas
@JorgeBabul
Fuente: La Tercera