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La comunicación de la ciencia es algo que cada vez toma más fuerza en nuestro país. Diferentes programas y proyectos gubernamentales, entre ellos Explora de Conicyt o la Iniciativa Científica Milenio, se han hecho cargo de aportar en la construcción del puente que se necesita entre la investigación científica y la comunidad civil. Sin embargo, a Chile aún le falta por avanzar en dar a conocer la labor del investigador. En ese sentido, son los propios científicos quienes muchas veces están llamados a realizar esta tarea, la cual se les dificulta no por una falta de interés, sino de tiempo, esto último producto de demandantes labores académicas, investigativas y administrativas a su haber. Bajo este escenario, la extensión queda relegada.

En torno a este panorama, es que aparece el quehacer del periodista como una figura relevante, el cual en esencia recoge el bastión tanto de la divulgación como de la comunicación científica. De esta forma, el periodista o comunicador científico muta en un agente capaz de popularizar el conocimiento de una manera correcta, no con inconsistencias y frases descabelladas que saquen al científico de contexto.

En ese sentido, la anhelada sociedad del conocimiento se forja con una audiencia informada que sea capaz de separar hechos de ficción con investigaciones y resultados científicos, para ello es altamente necesario que la divulgación de la ciencia construya una cultura científica que le permita a Chile convertirse en un país ilustrado, de cara a la revolución tecnológica, por ejemplo.

Para conversar sobre los desafíos de la comunicación de la ciencia que tienen tanto científicos como periodistas, conversamos con el Dr. Marco Méndez, quien en la última Reunión Anual de la Sociedad de Biología de Chile estuvo a cargo del simposio: “Tendencias actuales en comunicación científica”.

¿Cómo se puede lograr una efectiva comunicación científica?

La comunicación de la ciencia es efectiva cuando el emisor de la información sabe cómo diferenciar los públicos a los que les está enviando el mensaje. Por ejemplo, no es lo mismo situarse frente a una audiencia de universitarios o colegas científicos, muchos de ellos doctores, que pararse frente a estudiantes de colegios e incluso pequeños de kínder, los contenidos y la forma deben ir mutando. En ese sentido, considero que los científicos tenemos un enorme desafío, el cual también puede convertirse en una gran herramienta.

¿Cómo se abordó esta temática en el simposio?

El simposio llamado “Tendencias actuales en comunicación científica”, se fortaleció sin duda gracias al trabajo que hemos venido haciendo científicos, sociólogos y periodistas que colaboran en diferentes instancias que contribuyen a fortalecer esta área. Un ejemplo de ello es el diplomado de Comunicación Científica que impartimos en la Facultad de Ciencias de la Universidad de Chile.

En este programa académico no solo intentamos recalcar la importancia de llevar los conocimientos al siguiente nivel –con la comunidad como agente fundamental– sino que tratamos de entregar herramientas a científicos, periodistas, documentalistas, profesores y otros profesionales interesados en ser portavoces de este tipo de informaciones.

El rol del diplomado en Comunicación Científica

Este diplomado que actualmente va por su cuarta versión,  permite acoger a diferentes profesionales interesados en recibir herramientas teóricas y prácticas vinculadas con la comunicación científica. Durante el periodo que dura el programa vamos tratando diferentes ideas para abordar la comunicación aplicada al mundo de la ciencia. En ese sentido, el que haya gente de diferentes profesiones, genera la posibilidad de formar personas que tengan la capacidad de hacer divulgación y comunicación de la ciencia desde una perspectiva amplia y en un ambiente donde todos aprenden de todos, visibilizando sus diferentes miradas.

Otra de las actividades que planeamos en el diplomado fue la realización de un simposio que abarcara una mirada múltiple en cuanto a la investigación que se desarrolla en esta época. Nuestra primera experiencia hasta el momento, fue en el marco del congreso de la Sociedad de Biología, lo que nos produjo una enorme satisfacción, ya que considero que esta organización está siendo pionera en diversos aspectos de la divulgación y comunicación científica.

Es importante recalcar que en el simposio tratamos de visualizar la idea de la percepción que tiene la comunidad sobre los científicos, esto último derivado de la encuesta que realizó Conicyt sobre esta materia, en la cual se mostró que la gente valoraba al investigador, situándolo como un sujeto de prestigio, sin embargo, cuando se les consultó si estaban dispuestos a incrementar los recursos destinados a investigación, la respuesta no fue positiva. La sociedad se interesa en la ciencia pero no en financiarla. Entonces uno de los focos es fomentar la difusión para que de alguna manera se entienda que se debe invertir más en ciencia y que esto es un beneficio para la sociedad como un todo, no solo para la comunidad científica.

¿Cómo se logra esta tarea?

Creo que para mejorar nuestros procesos de divulgación y comunicación hay que tener en cuenta experiencias que han sido exitosas en estos aspectos, entre ellas está por ejemplo el plan comunicacional del Museo de Historia Natural, MNHN, que considero formidable. Uno observa este tipo de trabajo y se da cuenta que todos los días están constantemente actualizando información, mantienen las redes sociales totalmente activas y generan un interés que atrae a la ciudadanía, tanto así, que es uno de los lugares más visitados en Chile.

Creo que ellos comprendieron que la comunicación científica es el nexo, el cual genera la coordinación con la sociedad y promueve la bajada del contenido científico.

Divulgación más allá de una mera charla

Si hablamos sobre cómo los científicos y científicas proponen divulgar su ciencia hacia la sociedad, es importante tener claro que las actividades de difusión que se desarrollen deben tratar de ser vinculantes con las comunidades. En ese sentido, dar charlas es muy bueno pero, sin embargo,  es positivo que estas actividades ejerzan un mayor impacto e involucramiento con la gente. No basta con llevar la misma presentación que dimos en un congreso a un colegio. No se puede usar el mismo instrumento para los distintos tipos de público.

Bajo este contexto, las estrategias de difusión son claves y hay que definir bien a quien va dirigido el mensaje. Por ejemplo, se puede pensar en el público como un sujeto tomador de decisiones, si se quiere incidir en las políticas públicas. Esta estrategia ha sido muy exitosa, por ejemplo para el surgimiento de políticas públicas en el caso de la megasequía que aqueja a nuestro país. De este modo, es claro que generar una red de comunicaciones y extensión que involucre los nuevos y diferentes lenguajes de comunicación, es esencial.

Es un hecho que una de las estrategias adecuadas para enfrentar el problema de la  “postverdad”, es precisamente a través de una divulgación y comunicación de la ciencia efectiva que lograremos cautivar públicos que entiendan que es la ciencia y como se enfrenta a los problemas que hoy tiene nuestra sociedad.

Fuente: 4ID/CONGRESS, Todos los derechos reservados. ®
Periodista: Patricio Grunert Alarcón. ®

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