Bioquímico de la Universidad de Concepción, su formación regional marcó a fuego el desarrollo personal y profesional de Alejandro, destacando sus cualidades personales y profesionales que puso a disposición en su trabajo de investigación, siempre fue muy cercano a sus alumnos de pre y postgrado como también con sus colegas y autoridades y llevo en todo momento y con mucho orgullo los valores entregados por la Universidad de Concepción. Tempranamente sintió la necesidad de desarrollar investigación de frontera y aplicada por lo cual en los años setenta viajó a Santiago a vincularse a las más grandes universidades para desarrollar sus estudios doctorales en Biología Molecular, generando vínculos en ambas instituciones. El impacto de sus estudios lo llevó a realizar sus estudios doctorales en California donde junto a un grupo de investigadores chilenos confluyeron y pusieron las bases de la Biotecnología en Chile, legado que permanece hasta hoy en día. Consolidó su trabajo de investigación y profesional en la Pontificia Universidad Católica de Chile donde se focalizó en las áreas de genética molecular y biomedicina.
Hoy mucho se habla en nuestro país sobre el valor de la innovación y emprendimiento para los procesos e investigación y el valor que tiene esto para los procesos de acreditación de Universidades, siendo parte fundamental dentro de los nuevos curriculums de formación de las carreras científicas y ha cobrado mayor relevancia el desarrollo de patentes, spinoff´s e investigación aplicada estando ya en el inconsciente de las nuevas generaciones científicas.
Alejandro puso las bases de la Innovación y Emprendimiento biotecnológico y de base científica tecnológica en Chile. Tempranamente visualizó la importancia de realizar una estadía de investigación en una empresa biotecnológica en California Estados Unidos para fortalecer sus capacidades de innovación, fue cofundador de la primera empresa de biotecnología en Chile, BiosChile, publicó las primeras patentes de invención de Ciencias Biológicas de la Pontificia Universidad Católica de Chile, desarrolló en todo momento proyectos de investigación aplicada, generando distintos productos de aplicabilidad industrial. En este sentido, y a pesar de su edad, siempre fue un ejemplo a las nuevas generaciones sobre las nuevas tendencias de investigación aplicada, en donde muchos de sus alumnos investigadores han trabajado en empresas de base científica tecnológica o han focalizado su carrera en áreas de gestión de empresas y comercial, quienes siempre lo reconocieron como un excelente profesor.
En su último periodo académico focalizó sus esfuerzos en el desarrollo de investigación aplicada en biomedicina donde desarrolló importantes vínculos con académicos del área de la salud y fuertes relaciones con pares internacionales, siendo su última casa la Universidad Diego Portales donde siguió desarrollando sus actividades de investigación. Alejandro siempre mantuvo un círculo muy estrecho pero muy cercano, muchos lo acompañaron hasta el último momento y su círculo histórico de estudiantes, que siempre mantuvieron contacto con él, plantaron un bosque en su honor como él siempre quiso, por que si de algo estaba agradecido, era de su familia y de la vida que le tocó vivir.
Felipe Eduardo Cabezas Ordenes
Biologia en Bioprocesos
PUC