Al muestrear las aguas residuales en el gran París durante más de 1 mes, los investigadores han detectado un aumento y una disminución en las nuevas concentraciones de coronavirus que corresponden a la forma del brote de COVID-19 en la región, donde un bloqueo ahora está suprimiendo la propagación de la enfermedad. Aunque varios grupos de investigación han informado que detectan coronavirus en aguas residuales, los investigadores dicen que el nuevo estudio es el primero en mostrar que la técnica puede detectar un aumento brusco de las concentraciones virales en las aguas residuales antes de que los casos exploten en la clínica. Eso apunta a su potencial como una herramienta barata y no invasiva para prevenir brotes, dicen.