Al lanzar un nuevo capítulo en el campo de la inmunoterapia contra el cáncer en rápido movimiento, los científicos han combinado dos enfoques de vanguardia: CRISPR, que edita el ADN, y la terapia con células T, en la que los centinelas del sistema inmune son explotados para destruir tumores. Dos mujeres y un hombre, todos de 60 años, uno con sarcoma y dos con mieloma múltiple de cáncer de sangre, recibieron versiones alteradas por CRISPR de sus propias células el año pasado, informan investigadores en línea en Science esta semana.