- Con la presencia del presidente del Consejo de CONICYT, doctor Mario Hamuy, se dio a conocer este nuevo espacio, que tratará de responder: cómo aprendemos.
El museo Interactivo Mirador, MIM, abrió al público su nueva sala “Neurozona”, que pone a prueba los sentidos, memoria y curiosidad de los visitantes. Estos se enfrentarán a los fenómenos científicos propuestos en formato de módulos interactivos, descubriendo las propiedades, funcionamiento y evolución del sistema nervioso de animales y seres humanos.
“El museo actualiza su oferta, en sintonía con la evidencia científica actual proporcionada por la neurociencia y, a la vez, se enfoca en un área que cruza todo el quehacer del museo, como es el aprendizaje. De ahí, que se puede decir que es nuestra metasala”, afirma Orieta Rojas, directora ejecutiva del Museo Interactivo Mirador.
Para Paula Forttes, directora Sociocultural de la Presidencia, esta nuevo espacio, segundo que se inaugura en esta administración, significa “un avance relevante para el MIM que demuestra el esfuerzo constante por renovarse y mantener el interés, que lo sitúa como un museo pionero en Chile y un referente en Latinoamérica”.
Los visitantes enfrentarán a interrogantes como: ¿podemos anticiparnos a situaciones futuras?; ¿cómo la curiosidad nos motiva a explorar?; ¿cómo la memoria nos ayuda a aprender?; ¿cómo controlamos nuestra atención?; todo esto, a partir de la interacción con experiencias como el “Anti Taca”, un curioso taca-taca, que desafía al cerebro para aprender rápidamente, una nueva forma de jugar; también, “Cuestión de suerte”, un traga monedas muy especial para experimentar cómo respondemos hacer frente a las recompensas; o, “A prueba de todo”, donde exploraremos el rol del sistema límbico y el del miedo, para promover conductas de supervivencia.
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En la ceremonia de inauguración, estuvo invitado el presidente del Consejo de CONICYT y Premio Nacional de Ciencias Exactas, doctor Mario Hamuy, junto a destacados investigadores, como el doctor Carlos Conca, Premio Nacional de Ciencias Exactas 2003.
La nueva sala fue creada y diseñada, durante dos años, por un equipo multidisciplinario del museo, en conjunto con la asesoría científica del Instituto de Neurociencia Biomédica (BNI).
“Durante dos años, apoyamos al MIM en la elaboración de los contenidos científicos de Neurozona, así como en la manera de abordarlos, con el objetivo que el público logre comprender los diferentes procesos relacionados con la actividad neuronal, los cuales por su complejidad, no siempre resultan fáciles de entender”, afirma Claudio Hetz, Director del Instituto Milenio de Neurociencia Biomédica.