El académico de la Universidad de Chile pidió a los legisladores tener una mirada distinta a la administrativa, más estratégica en políticas públicas y que de cuenta del impacto que puede tener el déficit económico en el desarrollo científico futuro.
La Comisión Nacional de Investigación Científica y Tecnológica (CONICYT) quedó sin recursos para los beneficios complementarios que se comprometieron a estudiantes y que sirven para realizar sus tesis de doctorado, pasantías en el exterior y otros gastos operacionales de investigaciones.
Luego que desde CONICYT argumentaran que este año se acabó la posibilidad de destinar dineros, se generó la molestia y preocupación de los más de mil afectados que pretenden contribuir en áreas científicas, de artes y humanidades.
En conversación con el programa Semáforo, el académico de la Universidad de Chile e investigador del Instituto de Ecología y Biodiversidad (IEB), Ramiro Bustamante, explicó que la ausencia de información oficial y la repentina implementación de cambios en el apoyo financiero, perjudica a una gran cantidad de proyectos de estudios de postgrado y la imagen internacional del país.
“En dos o tres años más, las publicaciones que se generen con estas tesis no tendrán el nivel que hubiesen tenido ni las redes de colaboración que se forman en el exterior y que sirven para la posterior independencia del investigador” advirtió.
El académico manifestó su incomprensión ante la falta de planificación por parte las autoridades, cuando “ya están en marcha plazos, programas y etapas finales de estudios conforme a que en un principio, el 2019 se producirían las modificaciones en las reglas de las becas” indicó.
A finales del año pasado, un grupo de becados y organizaciones de investigación se unieron para frenar el cambio del procedimiento en la asignación de los beneficios, que contemplaba la solicitud de los recursos solo una vez al año y por medio de concurso, finalmente lograron aplazar dicha medida.
Ahora, con el sorpresivo recorte presupuestario, los estudiantes recurrieron a la Comisión de Ciencias y Tecnología de la Cámara de Diputados, donde se acordó citar a los representantes de CONICYT el próximo miércoles 18 de julio.
Al respecto, Ramiro Bustamante apuntó a los desafíos de la nueva cartera en su relación con el plan de desarrollo de Chile.
“Si la investigación científica adquirió rango de Ministerio de Ciencia y Tecnología, se espera que no ocurran este tipo de imprevistos y que se cuente con un ministro empoderado que logre pedir un presupuesto consistente y que persista en el tiempo” señaló.
El porcentaje del presupuesto nacional que se invierte en investigación científica, tecnología e innovación es de un 0,4 por ciento del PIB. En esa línea, el investigador del IEB insistió en la demanda por el incremento en la inversión en esta área que en su opinión va a significar un paso, aunque sea mínimo, más adelante para la generación de conocimiento.