Más de 300 propuestas fueron seleccionadas a nivel nacional en el Concurso de Iniciación en Investigación 2018, donde la Casa de Bello obtuvo recursos superiores a los 3.500 millones de pesos para ejecutar 45 proyectos que generarán nuevos conocimientos o aplicaciones en áreas como biotecnología, adquisición del lenguaje, tribología y pobreza energética.
Fortalecer la investigación científica y tecnológica del país a partir del trabajo de jóvenes investigadores, es el objetivo del Concurso de Iniciación en Investigación 2018 que seleccionó 300 iniciativas a nivel nacional, posicionando a la Universidad de Chile entre las instituciones líderes en adjudicación, al obtener un financiamiento superior a los 3.500 millones de pesos para desarrollar 45 proyectos que se extenderán entre dos a tres años de duración.
En esta edición la Casa de Bello incrementó la tasa de adjudicación del 33 a casi el 37 por ciento, sumando nueve proyectos respecto al 2017. Para la Directora de Investigación de la VID, Silvia Núñez, “este avance refleja un resultado positivo para la Universidad, pues en el país continúa el déficit presupuestario para apoyar el desarrollo científico. Este concurso presentó una fuerte competencia a nivel nacional por la falta de alternativas de financiamiento, pero lo más interesante radica en la mirada novedosa de jóvenes investigadores. Los proyectos son mucho más atrevidos al ir más allá de la ciencia pura, ya que permiten avanzar hacia aplicaciones en diversos ámbitos relevantes para la sociedad”.
En cuanto a los resultados de la institución, fueron liderados por las facultades de Ciencias y Ciencias Físicas y Matemáticas con ocho iniciativas cada una, mientras que Medicina obtuvo recursos para seis. También adjudicaron proyectos Ciencias Sociales; Filosofía y Humanidades; Arquitectura y Urbanismo; Ciencias Veterinarias y Pecuarias; Odontología; Derecho; Ciencias Químicas y Farmacéuticas; y el Centro de Investigación Avanzada en Educación (CIAE).
Investigación científica y tecnológica para abrir nuevos horizontes
Entre los proyectos adjudicados destaca Paleoenzimología: desentrañar adaptaciones estructurales y catalíticas en enzimas que abren nuevas oportunidades biotecnológicas, a cargo del Académico de la Facultad de Ciencias, Víctor Castro. Esta iniciativa estudiará la evolución de proteínas que aceleran reacciones químicas, analizando la manera en que cambian el uso de sustratos (moléculas que sufren la transformación química); su resistencia a altas temperaturas; y cómo estas modificaciones se explican desde su estructura molecular.
En esta propuesta, el equipo investigador utilizará la reconstrucción de secuencia ancestral (ASR) para explorar cómo los aspectos funcionales y estructurales de las enzimas de la familia de la vitamina quinasa bacteriana se adquirieron durante la evolución. Esta herramienta se ha utilizado para estudiar la transformación de las propiedades catalíticas y biofísicas en proteínas, siendo una metodología útil para fines biotecnológicos al permitir el desarrollo de nuevas actividades enzimáticas y proteínas con mayor estabilidad.
El Profesor Castro señaló que “la reconstrucción de proteínas ancestrales reproduce proteínas que existieron hace millones de años y que son ascendentes de las enzimas que encontramos en los organismos actuales. De esta manera, se analizan los cambios de funciones y estabilidad durante la evolución, junto con determinar su estructura a través de metodologías como la cristalografía de rayos X. Por otra parte, se busca que este estudio evalúe las propiedades de enzimas ancestrales para procesos industriales de biocatálisis aplicados a la industria alimentaria animal, donde se requiere estabilidad a la temperatura y mayor promiscuidad de sustratos”.
Asimismo, la Académica de la Facultad de Medicina, Andrea Helo, obtuvo recursos para la investigación Aprendizaje de palabras y control de la atención: Una ventana al desarrollo del vocabulario en la infancia. La propuesta se enfocará en niños con Desarrollo Típico del Lenguaje (DTL) y Trastorno Específico del Lenguaje (TEL), analizando la interacción entre el tamaño del repertorio léxico, la capacidad de orientar la atención visual y la aptitud de asociaciones palabra-referente de manera rápida.
La Profesora Helo destacó que “el aporte de esta propuesta radica en investigar cómo la atención visual contribuye a la adquisición temprana de vocabulario en niños con DTL y TEL, pues nuestras primeras palabras se relacionan a objetos presentes. Sin embargo, estas habilidades han sido abordadas de manera independiente o focalizadas en un solo tipo de población. Por tanto, estudiar la relación entre diferentes procesos cognitivos permitirá entender algunos de los mecanismos a la base de las dificultades de menores con TEL, pues es una manera de predecir el nivel de comprensión lectora y éxito escolar con el fin de ayudarlos a mejorar sus problemas”.
Esta iniciativa también trabaja con académicas del Departamento de Fonoaudiología y el CIAE, junto a la colaboración de la Universidad París Descarte de Francia. El proyecto espera que las habilidades de atención visual correlacionen positivamente con el nivel de vocabulario en niños con DTL en etapa de adquisición del lenguaje (2 años de edad) y se encuentren alteradas en aquellos con TEL. Así, los resultados obtenidos serán aplicados por pedagogos, fonoaudiólogos y profesionales afines mediante programas de apoyo e intervenciones para mejorar la adquisición del lenguaje.
En tanto, el Académico de la Facultad de Ciencias Físicas y Matemáticas, Andreas Rosenkranz, dirige el proyecto Efecto de la química de la superficie y las propiedades del lubricante modificadas por el óxido de grafeno y sus derivados sobre la migración del lubricante, que espera abrir una nueva línea de investigación asociada a la tribología orientada al material; definida como una ciencia que estudia la fricción, el desgaste y la lubricación durante el contacto entre superficies sólidas en movimiento.
El Profesor Rosenkranz comentó que “uno de los aspectos innovadores de esta investigación es la versatilidad de la química del óxido de grafeno y sus derivados, pues el tipo o cantidad de grupos funcionales que contienen oxígeno, así como la relación carbono-óxido de estas nanopartículas, pueden ser controladas durante la síntesis. Por tanto, podremos generar procesos y soluciones optimizadas para la reducción del consumo energético y los costos operativos en diversas industrias, pero poniendo énfasis en la minería, considerando que la tribología es interesante para casi todas las áreas”.
La iniciativa se enfocará en mejorar la migración de lubricantes en superficies de acero inoxidable tecnológicamente relevantes. Este proceso sucede cuando la temperatura induce otro gradiente en la tensión superficial del aceite y éste fluye desde las regiones calientes a las frías, por lo que se requerirá el uso de una química sintonizable y propiedades modificadas.
Otra de las investigaciones seleccionadas es Expresiones territoriales, económicas y socioculturales de la pobreza energética en Chile: un estudio a partir de las diferentes zonas climáticas del país, liderada por la Académica de la Facultad de Ciencias Sociales, Anahí Urquiza. El proyecto busca construir un instrumento de medición con pertinencia geográfica en este tema, llevando a cabo análisis documental, entrevistas a expertos, análisis estadístico y talleres interdisciplinarios con hogares afectados por la vulnerabilidad energética territorial.
La Profesora Urquiza agregó que “esta instancia considerará las particularidades socioculturales de las diferentes zonas climáticas del país, partiendo con la construcción de instrumentos y la logística del terreno como próximas etapas a seguir. El estudio se enmarca en la Red de Pobreza Energética (RedPE), abriendo la opción de un diálogo permanente con los tomadores de decisiones y difundiendo los avances en seminarios y workshops que se organizan periódicamente con la comunidad académica”.
Una de las hipótesis de la investigación se basa en que la capacidad de lograr funcionamientos adecuados en los hogares está sujeta a características geomorfológicas, climáticas, económicas, institucionales y socio-culturales de cada territorio. Por otra parte, se sostiene que las necesidades energéticas y sus satisfactores dependen del territorio y las condiciones del hábitat, por lo que el equipo investigador creará nuevas formas de medición con el fin de direccionar, implementar y evaluar medidas eficaces para combatir este fenómeno en Chile.