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Un número de 60 tumbas con 96 vasijas asociadas, mas restos de moliendas, ajuares funerarios y collares, correspondientes a la Cultura Llolleo, fueron halladas por un equipo liderado por Verónica Reyes –miembro del Colegio de Arqueólogos de Chile–, en excavaciones realizadas en el Pique Europa de la futura Línea 6 de Metro. Mientras las piezas siguen siendo analizadas y ubicadas en depósitos de destino, la arqueóloga comenta por primera vez públicamente sobre este hallazgo.

Desde los años noventas, Verónica Reyes, arqueóloga y magister © en Etnohistoria de la U. de Chile, ha asesorado a Metro en diversas excavaciones arqueológicas, producto de la construcción de nuevas líneas del tren subterráneo en Santiago.

Las últimas colaboraciones de la profesional con Metro, correspondieron a las

excavaciones que se desarrollaron entre diciembre de 2012 y septiembre de 2014, en el marco de la construcción de las líneas 3 y 6 de la empresa. Y fue en el Pique Europa de la línea 6 –ubicado en Av. Pedro de Valdivia con calle Europa en la comuna de Providencia–, donde la arqueóloga realizó un importante hallazgo: un cementerio perteneciente a la Cultura Llolleo, establecida entre los años 200 al 1200 (d.C) en el centro del país.

 

“Este cementerio es uno de los más grandes que se ha registrado en Chile Central”, señala Reyes, quien por primera vez da detalles sobre las piezas encontradas: cerca de 60 tumbas con 96 vasijas asociadas, mas restos de moliendas, ajuares funerarios y collares.

Concluido el proceso de excavación la arqueóloga cuenta que “todavía no hemos implementado todos los análisis, no lo hemos fechado, pero de acuerdo a los tipos de materiales asociados a los restos humanos, podemos determinar que pertenecen a la cultura Llolleo”.

Los esqueletos encontrados entre los 30 centímetros y los dos metros de profundidad aproximadamente, estaban flectados y solo un de par éstos fueron hallados extendidos. “Eran unas fosas que habían hecho en las gradas del río. Ahí habían enterrado esos esqueletos y los habían vuelto a cubrir con la misma grada del sedimento asociado, junto a ajuares y ofrendas funerarias”, detalla Reyes.

Respecto al estado de las piezas, la especialista comenta que los esqueletos estaban muy mal conservados, probablemente por los daños que generaron en éstos las crecidas del río. “En muchos casos al levantar los esqueletos levantabas polvo, polvillo, y eso ha sido súper desventajoso para todo lo que es el análisis porque los restos óseos aportan un montón de información”.

No obstante este deterioro de las piezas, Reyes releva la importancia de este cementerio advirtiendo que “los otros registros del período que se tenían para Chile Central aportaban mucho menos información. Con estas más de 90 vasijas, se duplica el número de vasijas de la cultura Llolleo registradas en este territorio. Entonces, hay nuevos tipos cerámicos y esto va a aportar información de distinta índole”.

El pasado mes de julio las piezas cerámicas encontradas en el Pique Europa fueron trasladadas al Museo de Historia Natural, tras haber sido ya analizadas. Los restos humanos, en tanto, están en proceso de análisis y la mitad está en proceso de conservación, posteriormente ingresarán al depósito del mismo museo.

Otros hallazgos

El cementerio indígena encontrado en Providencia, está lejos de ser el único hallazgo arqueológico de las excavaciones hechas por Verónica Reyes en este último período.

En la Línea 3 de Metro que va por Independencia, cruza la Alameda y sube por Irarrázabal hasta Larraín, aparecieron numerosos restos del Alfarero Temprano – Cultura Llolleo y Cultura Bato – en los piques cercanos a la Alameda.

Asimismo, en este trazado de Metro, se encontraron restos coloniales y republicanos tempranos, como cimientos, murallas, material portable y material mueble de la Colonia o de la República.

“En el pique Alonso Ovalle, que está al lado de la Alameda –donde están los libreros viejos en San Diego–, aparecieron restos de estructuras de cimientos, de mampostería, de piedra de distintos tipos, prácticamente en su posición original. Es como si la parte aérea hubiese sido destruida y todo lo que yacía bajo tierra quedó intacto”, cuenta la arqueóloga. Y aunque sobre este material todavía no se han implementado todos los análisis, de acuerdo a la tipología de los cimientos, “podemos establecer que podrían ser restos de una estructura habitacional de la Colonia tardía o de la República temprana”, concluye Reyes.

Fuente: colegiodearqueologos.cl